¡Cuidado con el sol!
Para muchos, el sol es sinónimo de playa, bronceado y largas horas de actividades al aire libre. Aunque el sol pueda ser parte de muchos momentos divertidos, también representa un peligro que debe ser prevenido, ya que puede provocar una serie de síntomas y efectos negativos en la piel y la vista a mediano o largo plazo.
Nuestros cuerpos han sido diseñados para aprovechar el sol. La luz solar es un elemento que ayuda a los patrones de sueño regulares, para permanecer despiertos durante el día y dormir plácidamente durante la noche. La luz solar también ayuda a producir vitamina D, elemento importante en la formación de los huesos.
-Consumir más líquido de lo habitual.
-Cuidar la alimentación. Consumir alimentos frescos, evitar grasas saturadas, aumentar el consumo de ensaladas y frutas.
-Evitar la exposición solar entre las 10 hs y las 16 hs.
-Usar vestimenta ligera y de colores claros.
-Los bebés y niños pequeños no deben tener exposición directa al sol durante tiempo prolongado.
-Usar gafas, preferiblemente cerradas a los lados con filtro UVA y UVB que son los únicos disponibles para la protección de los ojos contra los rayos UV.
-Aplicar protector solar según el tono de piel en todas las partes de su cuerpo que estén al descubierto 15 minutos antes de exponerse al sol. (F)