Es imposible estar expuestos a situaciones de estrés en nuestra vida diaria. Las tareas en casa, las responsabilidades con os hijos, los horarios ajustados son solo algunas de las razones que nos pueden cargar de tensión en el corto plazo y si esto se repite constantemente puede traer consecuencias a mediano o largo plazo.
Los factores estresantes de la vida cotidiana tienen la capacidad de acumularse si no los mantenemos bajo control. Si añades estas cinco sencillas conductas a tu rutina regular, te ayudarán a no sentirte atrapado por el estrés. La palabra a identificar es «rutina». Puedes tomarte un tiempo y analizar tu vida diaria e identificar si cumples los 5 puntos que mostramos a continuación.
1. Equilibra tus obligaciones: Busca que tus actividades sean balanceadas. Es decir, si tienes un horario de trabajo y responsabilidades en casa acompáñalo con un tiempo de entretenimiento. Puedes compensar la tensión que te generen dichas actividades con algún pasatiempo o en general una actividad que disfrutes.(como las tareas escolares) con actividades de las que disfrutas (como relajarte o pasar tiempo con tus amigos).
2. Organiza tus obligaciones. Aprende a crear un mapa mental de tus actividades, un calendario o usa una aplicación de planificación para registrar tus deberes escolares, tus tareas domésticas, tus prácticas y otras obligaciones. Por descontado, planificar no sirve de nada si no haces lo que planificas: Controlar el estrés es cumplir con las actividades y observarnos constantemente para identificar que nos funciona y que no.
3. Come alimentos saludables. La alimentación es importante ya que puede influenciar mucho en nuestro estado de animo. En nuestro estado físico y psicológico. Mantener una alimentación saludable nos permitirá lograr con mayor facilidad un estado de animo flexible, es decir, nos brindará mayor aceptación a poder cambiar nuestra actitud a medida que vayamos organizando nuestras actividades. Es importante entender que muchas enfermedades pueden agravarse si estamos expuestos al estrés constantemente.
4. Duerme bien. Esto puede parecer fácil. Después de todo, ¿a quién no le gusta dormir? Pero dormir lo suficiente es algo en que nos debemos enfocar porque muchas veces por la carga laboral o actividades nos olvidamos de dormir el tiempo necesario y no nos damos cuenta que esto altera al organismo.
5. Dedica tiempo a hacer ejercicio cada día. La actividad física es naturalmente liberadora de estrés. Mantente activo y realiza ejercicios o actividades al aire libre para liberar energía. Esto en muchas ocasiones para muchas personas es lo mas efectivo para solucionar el estrés.
Aprender a controlar el estrés significa desarrollar estrategias de afrontamiento que te permitan tomarte los retos de cada día con análisis propio. Si aceptamos nuestros avances positivos diariamente y corregimos nuestras fallas lograremos un estado de vida saludable que nos permita mejorar muchos otros aspectos de nuestras vidas y entorno.