La Presbicia: Un Desafío Común a Partir de los 40 Años

La presbicia, conocida como «vista cansada», es una condición visual común que afecta la capacidad de ver de cerca a partir de los 40 años. Es un proceso natural del envejecimiento ocular que se convierte en un desafío significativo para muchas personas. Aproximadamente el 75% de las personas que usan lentes sufren de presbicia, una afección que afecta a unos 1.800 millones de personas en todo el mundo.

Síntomas y Causas de la Presbicia

La presbicia se manifiesta cuando el cristalino, una parte del ojo que ayuda a enfocar la luz en la retina, pierde flexibilidad con la edad. A medida que envejecemos, el cristalino se endurece y se hace menos capaz de cambiar de forma para enfocar objetos cercanos, haciendo que las letras pequeñas o los detalles se vuelvan borrosos. Los síntomas comunes incluyen dificultad para ver de cerca, necesidad de más luz para leer y fatiga ocular al final del día.

Factores como la hipermetropía, ciertos medicamentos y vivir en zonas tropicales pueden hacer que los síntomas de la presbicia aparezcan más temprano en la vida. Además, enfermedades como la diabetes y la anemia, así como el uso frecuente de dispositivos digitales, pueden agravar estos síntomas.

Opciones de Tratamiento

Para manejar la presbicia, se recomiendan opciones de corrección visual ópticas, como gafas o lentes de contacto especializadas. Los tipos más comunes de lentes incluyen:

Lentes bifocales, trifocales o progresivos:

Estos lentes permiten ver tanto de cerca como a lo lejos y a media distancia, según las áreas de cada lente.

Lentes de contacto multifocales o monovisión:

Estos lentes corrigen tanto la visión de cerca como la de lejos, aunque la adaptación puede llevar tiempo.

Gotas oftálmicas:

Recientes desarrollos han llevado a la creación de gotas que ayudan a enfocar de cerca reduciendo el tamaño de las pupilas.

Para quienes buscan una corrección permanente, existen opciones quirúrgicas como la cirugía con láser y la implantación de lentes intraoculares. La cirugía de láser puede ayudar a reducir la necesidad de gafas para visión de cerca y lejos, mientras que los lentes intraoculares pueden reemplazar el cristalino natural del ojo.

Consultas y Prevención

Es importante consultar a un oftalmólogo si los síntomas de presbicia afectan significativamente su calidad de vida, como al leer o realizar trabajos que requieran visión de cerca. Aunque la presbicia no se puede prevenir, un diagnóstico temprano y el uso de herramientas de corrección visual adecuadas pueden ayudar a manejar sus efectos y prevenir complicaciones adicionales. Adoptar una corrección óptica adecuada puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida a medida que envejecemos.


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